Siempre hemos escuchado a nuestras madres o abuelas comentar que, para proteger la piel del sol, hay que tomar alimentos como la zanahoria, el aceite de oliva, el tomate, los albaricoques... Y es que la presencia del betacaroteno y la vitamina E en nuestra dieta durante los meses de verano no es fruto de la casualidad.
El anti radical natural más potente que existe es la melanina y es muy importante estimular la síntesis de melanina para protegerse del sol.
La radiación solar es uno de los principales agentes que agrede la piel. El 90% de los signos visibles del envejecimiento cutáneo los causa la exposición solar y no sólo es necesario proteger la piel con gafas de sol y una crema de protección adecuada, también es imprescindible seguir unos buenos hábitos de alimentación que ayuden a la protección natural y propia de la piel.
Pero ¿cómo potenciar la protección de la piel ante el sol?
Tanto si tu objetivo es frenar el daño que la radiación solar provoca en tu piel, como si tienes melasma, intolerancia o alergia al sol, eres de fototipo bajo (piel muy clara), o quieres protegerte y prevenir un cáncer de piel, sigue leyendo porque he redactado este blog pensando en ti.
Complemento para la protección solar: cápsulas orales, ¿qué son?
Dentro de la nutricosmética solar se engloban diferentes tipos de fórmulas. En general, se trata de suplementos que protegen y cuidan las células y los tejidos internos para mejorar el aspecto exterior y prevenir los daños que puede producir la radiación solar. La base de su composición es principalmente la combinación de distintos antioxidantes con el fin de proteger la piel frente a los radicales libres y el daño celular producido por el sol.
La protección solar vía tópica absorbe la radiación solar y a continuación la bloquea; los fotoprotectores solares orales (cápsulas solares) tienen como objetivo retrasar la aparición del eritema que provoca el sol, prevenir del fotoenvejecimiento cutáneo y disminuir los daños causados por los rayos solares que consiguen traspasar la barrera de la crema.
¿Por qué usar un fotoprotector Oral? En qué casos
- Aun aplicando de manera correcta un fotoprotector adecuado, se consigue bloquear sólo el 55% de los radicales libres producidos por la radiación solar (según la farmacéutica Cantabria Labs). Además, se ha comprobado que aplicamos una cantidad de producto insuficiente y que no lo hacemos con la frecuencia adecuada. Igualmente, determinadas zonas del cuerpo suelen quedar desprotegidas (cuero cabelludo, párpados, orejas, etc.).
- Es un complemento perfecto a la crema solar, sobre todo para asegurarse de que la fotoprotección es homogénea, uniforme y suficiente.
- Retrasan la aparición de las quemaduras en la piel.
- Mejoran la tolerancia al sol de las personas con un menor fototipo.
- Protegen las células de la piel frente al sol.
- En deportistas que pasan un elevado tiempo bajo el sol.
- Cuando hay pérdidas de eficacia por sudoración o baños continuados.
- En patologías que requieren de una protección continua o más exhaustiva.
- Cuando se utilizan medicamentos fotosensibilizantes.
- En antecedentes de cáncer cutáneo.
¿Cuándo y cómo tomar las cápsulas solares?
Lo ideal es empezar a tomarlo al menos 1 mes antes de la exposición solar, continuar durante los meses de sol y alargar el tratamiento otro mes posterior. De esta manera nuestra piel tendrá el tiempo adecuado para prepararse, combatir y recuperarse de la exposición en los meses de máxima exposición.
¿Quieres continuar leyendo? Aquí te dejo la parte 2 sobre cápsulas solares: mis recomendaciones de producto con base científica.
Un adecuado asesoramiento por mi parte te ayudará a comprender mejor las características y a realizar una correcta selección del producto que necesitas.
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