La piel grasa es un tipo de piel muy frecuente que, si bien es cierto que presenta de forma más tardía la aparición de arrugas, suele caracterizarse por la presencia de brillos e imperfecciones.
Nuestra piel produce de manera natural grasa para protegerse de los agentes externos nocivos como la contaminación, el frío, el viento o algunos tóxicos como el humo del tabaco. Gracias a ello se evita una eliminación excesiva de células del cutis y una queratinización anormal.
Además, como cualquier otro tipo de piel, debemos hidratar una piel grasa correctamente para evitar una mayor producción de sebo que nos termine produciendo brillos y acné.
¿Cuáles son los motivos de aparición de una piel grasa?
Existen diferentes motivos para la aparición de una piel grasa. Un factor muy importante es la predisposición genética pero también existen otras causas externas que pueden provocar una mayor producción de sebo.
- El estrés y la ansiedad: en épocas de estrés o ansiedad nuestras glándulas sebáceas pueden producir una mayor cantidad de grasa y modificar incluso nuestro tipo de piel.
- Una mala alimentación: una dieta desequilibrada con una alta cantidad de grasas de origen animal, azúcares refinados, alimentos fritos o productos procesados pueden provocar una actividad anormal en nuestras glándulas sebáceas conduciendo también a una mayor producción de sebo.
- Hormonal: a lo largo de nuestra vida se producen ciertos cambios hormonales como en la adolescencia, el embarazo o la menopausia que pueden derivar en la aparición de una piel más grasa.
- Luz azul: tanto las luces led como los dispositivos electrónicos a los que estamos expuestos constantemente irradian grandes cantidades de luz azul que dañan la barrera protectora de la piel, haciendo que ésta produzca más sebo.
- Falta de vitamina D: la vitamina D es conocida entre otras cosas por su acción antibacteriana y antiinflamatoria. Un déficit de esta vitamina puede provocar que el poro se obstruya y una mayor producción de acné y puntos negros.
¿Cómo debemos cuidar la piel grasa?
Lo más importante es una correcta higiene, tanto de día como de noche. Una rutina de belleza ideal debe incluir un limpiador seborregulador específico para pieles grasas, una correcta hidratación y un fotoprotector oil-free no comedogénico. Muchas de estas cremas suelen incluir también activos que ayudarán a prevenir la infección del granito y a reducir la aparición del acné.
En la rutina de noche aprovecharemos para utilizar cosméticos que incluyan en su formulación transformadores epidérmicos como el ácido glicólico, los BHA o retinol debido a sus propiedades exfoliantes, renovadoras y seborreguladoras. Además, estos activos ayudan a mejorar la apariencia del poro dilatado y la textura y luminosidad de la piel.
También recomendamos como cuidado semanal para pieles grasas que no presenten acné activo un buen exfoliante físico o químico una o dos veces a la semana para ayudar a desobstruir los poros y eliminar las imperfecciones.
En este blog te hablo de las mejores cremas hidratantes para piel grasa y de la rutina adecuada para mejorar la piel.
Si quieres ver todos los productos formulados para combatir la piel grasa, aquí tienes una colección que he creado con productos perfectos para piel grasa.
Y recuerda, que un adecuado asesoramiento por mi parte te ayudará a comprender mejor las características de tu piel y a realizar una correcta selección del producto que necesitas 😉
Para cualquier duda o asesoramiento personalizado sobre cremas para piel grasa u otros productos de farmacia, estamos a tu disposición en nuestras redes sociales o en hola@farmaciacruzcubierta.com. ¡No lo dudes! Es gratis.